El Mar del Plata Golf Club es uno de los Clubes Fundadores de la Asociación Argentina de Golf y uno de los Clubes más tradicionales de Sudamérica. Tiene dos canchas de Golf: Cancha Vieja conocida como Playa Grande (dónde también hay 6 hoyos de la llamada Cancha Chica) y Cancha Nueva (también conocida como "Tulsa"). Es en particular su cancha ubicada en Playa Grande la que encierra un encanto y una tradición únicas en Sudamérica. No será la cancha más competitiva del continente ni la más dificil ni la mejor mantenida, pero tiene ese aura que la hace especial, como en Escocia lo es el Old Course de St Andrews. Tradición pura, los mejores golfistas argentinos han pasado por ahí e incluso muchos han crecido allí en la época en que los porteños se pasaban tres meses de veraneo en Mar del Plata.

Foto: Gonzalo Ramacciotti, Campeon Argentino de Aficionados 1993 y Campeon del Club 2012, pegando el Drive del 18.

En sus primeros años, muchos de los socios de Playa Grande venían de Buenos Aires y sus principales clubes como el Golf Club Argentino, Jockey Club, San Isidro, San Andrés y Hurlingham. Con el paso de los años mucha gente que pasaba el verano entero en Mar del Pla dejó de hacerlo y la proporción de socios cambió, siendo la mayoría de hoy jugadores locales, residentes en Mar del Plata. Pero esto no impide que todos los que crecimos jugándola y admirándola, mantengamos un afecto y pasión por esta cancha que no puede ser comparable con ninguna otra en el país.

Foto: desde el Club House la vista de los tees del 8-9 y el green del 12 al fondo.

Pero lo que no ha cambiado nunca ni cambiará es lo que jugar en Playa Grande genera, sea jugando una vuelta de amigos, alguno de los abiertos que hay durante el año, el nuevo torneo por equipos creado por el Club que sea hace todos los Octubre o el mismisimo Abierto del Sur con los profesionales. Jugar acá es algo especial y todo golfista que se precie de tal en Argentina lo va a reconocer, que uno no se siente completo como jugador hasta no haber clavado el tee en ese etraordinario par 4 que es el hoyo 1 donde un día con viento a favor puede ser un inofensivo hoyo, pero si sopla viento en contra 5 será un excelente score.

La cancha en si debe ser vista de dos puntos de vista:

1) La arquitectura y el diseño: es una obra de arte, 18 hoyos de la cancha principal más 6 hoyos de cancha chica en poco más de 20 hectáreas, con mucha variedad de diseño, 5 pares 3 que deben ser lo mejor de Argentina. El movimiento de terreno natural ayuda mucho y la creatividad con que fueron concebidos los greens hablan de un genio del diseño de canchas de golf como Juan Dentone. Es cierto que en el golf moderno la cancha ha quedado corta y puede parecer indefensa, pero un día de viento hasta los mejores del mundo pueden tener que batallar para hacer los 70 golpes del par de la cancha. Sus muy veloces greens, todos con caídas marcadas hacia el mar, deben ser los mejores de Argentina y posiblemente los más rápidos.

2) La Competitividad de la Cancha: nunca será una cancha de 7200 yardas ya que literalmente no hay lugar para agregar mucho más de las 6100 yardas que tiene hoy. Aún así es una cancha competitiva y muy divertida, y en un día de viento puede volver loco al mejor del los golfistas. Todos los años la cancha alberga el Abierto del Sur en Enero y si el clima se pone complicado podremos ver a los mejores batallar ante una de las pruebas más difíciles de Sudamérica. Como olvidar la ultima vuelta de 1997, donde ante un fortísimo viento Sur sólo Ruben Alvarez bajó el par (68), luego el mejor score fue el aficionado Manuel Maglione (73) y el tercer mejor score fue el 75 del ganador Angel Cabrera. Ése dia Playa Grande mostró de lo que es capaz.

Muchos de nosotros hemos crecido jugando mucho en Playa Grande durante el verano. Era jugar 18 hoyos por día y algunas veces 9 más a la vuelta de la Playa. Crecimos y ya los largos veranos eran tan solo dos semanas al año hasta que muchos de los que fuimos socios por diferentes razones debimos dejar de serlo. Pero el amor por el golf en Playa Grande se mantienen intacto y cada vez que podemos durante el año manejamos los 400km que separan Buenos Aires de la "Rotonda de Havanna" para volver a sentir esa adrenalina que genera Playa Grande sea para un evento del Ranking Mid Amateur, una Copa de Amigos y simplemente pasar un fin de semana con amigos. En nuestro caso, con nuestra unidad de Golf Corporativo, tuvimos la oportunidad de organizar muchos eventos a la largo del año y cada vez que ello sucede vemos la intensidad en la mirada de los golfistas que visitan la cancha por primera vez es muy marcada y a quiénes la hemos jugado de toda la vida nos enseña cuán especial es la primera vez para los nuevos golfistas.

Foto: gran toma del Club House desde el green del 16.

Esta claro que el viento hará de Playa Grande una cancha distinta cada día. Hemos sentido la experiencia del viento en contra en el 8 de 130 yds tierando hierro 6 y a la vez tirando PW en el 12 de 180 yardas. También hemos vivido el miedo de tener viento a la derecha en el 3 o en el 4 y rezar para evitar el fuera de limites. No podemos dejar de mencionar el segundo tiro del hoyo 6, aún sin viento, en donde desde 100 yardas hasta el más apto puede hacer un desastre si el lie no es bueno. Uno de los más lindos lugares es el tee del 10, esperando para tirar drive al green mirando a Playa Grande y los muchos surfers que practican el deporte junto a la escollera. Y no podemos negar la adrenalina que uno siente parado en el tee del 15 cuando hay mucho viendo en contra y tiene que enfrentar esos 3 pares 4 seguidos. Y por último y no menos espectacular, pararse en el 18, viento en contra, y tener que volar el Port Arthur con el imponente club house de fondo, una de las clásicas postales de la cancha. Y en cualquier green de la cancha, un putter barranca abajo y viento a favor puede ser el desafío más grande para cualquier golfista

Playa Grande es, fue y será la Catedral del Golf Argentino, la cancha más tradicional, la más especial y aquella en la cuál todos querrán jugar una y mil veces. Y nunca dejará de ser una cancha competitiva y divertida. Los días sin viento será más facil hacer score, pero cuando sople sin importar la evolución de la tecnología, hacer un buen score será complicado.

Si aún no jugaron en Playa Grande alguna vez, no duden en hacerlo cuanto antes. Y si no lo hacen seguido, haganlo. Después de haber jugado mucho alrededor del mundo podemos afirmar que hay pocas canchas en el mundo con el aura y la tradición que tiene Playa Grande, sin dudas una cancha que debiera ser visitada por todo golfísta que sea fanático no solo del juego y de sus tradiciones.

Foto: la terraza del Club House, quizás el mejor punto del país para tomar algo luego de una ronda de golf.

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